Son mis manos costureras
del taller donde se hilvanan
los sentimientos del alma,
son tus manos las tijeras
que rasgan y despedazan
la ternura que me ensalma.
Mis ojos son hechiceros
del edén donde la magia
del amor hace prodigio,
son tus miradas hechizos
que con la luna rechazan
con conjuros mi vestigio.