En el vientre con un hueco
ya colgada, la dejaron.
Letanías le cantaron,
que expandía como un eco.
Y en su brazo frío y seco
unos hilos, le amarraron,
que seguros los tensaron
si les miento, ahora peco.
¿Qué será buenos lectores
lo que ahora les describo
en los versos que hoy escribo?
Y les pido con clamores
que descifren: ¿Qué concibo
en los versos? ¡No lo ignores!