Rayelzorro

A MIS DOS AMIGAS

 

A mis dos amigas, a quienes cada vez que veo
dos ángeles tocan mi puerta
entonces en mi vida el ajetreo
tiene un respiro de vuelta.

En su risa la paz encuentro
y sus pasos encaminan los míos
son el regocijo en el tormento
donde me libero de líos.

Son el descanso para el caminante
y el sendero para esa estrella,
vienen al sol como tripulantes
de nobleza y amor sin ser doncellas.

En si estoy enaltecido
por tenerlas a mi costado,
Dios mucho me ha protegido
al ser ellas un gran sumario.

Una es luz, luz entre cualquier sombra
iluminando al necio y al amable
su actitud la conozco de sobra
ante ella, nada es inmutable.

Por la otra, una oda compuse
a tanta maravilla presente
la tristeza aquí fallece
siendo la bondad hoy vigente.

A mis dos amigas, quienes me miran como un héroe
sus manos suaves y dignas, protegen y nunca hieren.

Gracias a su labor encomiable
los serafines no tienen trabajo
será ese afán inglosable
o su carisma sin atajo.

Luz, siempre emerge de la oscuridad
pues, la caridad nunca se apaga
en ella está toda la verdad
encendiendo cualquier llama.

 

Oda, significa eso y más
la alegría pegada a la pared
acomodando ahí nomás
una rosa a su merced.

A mis dos amigas ,les debo tantas cosas reunidas
que ni en mil vidas podría pagar
en ellas no existen envidias
pues todo lo quieren dar.

Solo pedí dinero y felicidad
recibiendo dos grandes tesoros
una compañía hasta la eternidad
y su ternura espanta ogros.

Si alguna vez les he fallado
nunca fue intención mía
comprendan soy muy testarudo
pero las necesito en mi vida.

Como necesito de los sueños
al pretender algo alcanzar,
pues me inspiran ante embrollos
donde no puedo claudicar. 

Luz, es la fuerza que necesito
Oda, es la alegría que me falta,
una es mi recto veredicto
y la otra el descanso que levanta.

A mis dos amigas, así me vaya lejos, siempre las  llevaré conmigo 
aquí en la cabeza metida
ya me voy, porque lo que escribo
me sacó una lagrima  hoy día.