Me encanta saborear esa fruta prohibida que pusiste en mi boca aunque contigo nada es prohibido porque hasta la más oscura de tus perversiones se vuelve vida contigo.
Agua para mi sed, maná para mis sentidos, eso es cada uno de los pecados que cometo contigo porque a tu lado todo sabe a salvación aunque queme como el infierno.
- Cierra los ojos y escucha...
Quiero que recorras mi piel pero no dejes el menor rastro que nadie más que tú pueda volver a encontrar el camino que lleva a mis placeres escondidos; solo tú eres el artífice de tanta magia, el único capaz de provocar mil suspiros diferentes entre mi corazón y mi garganta.
Me gusta cuando susurras palabras a mi oído y tú voz acaricia mi piel con el calor que desprende tu aliento, muerdes todos mis sentidos y haces que mi espalda se curve esperando a ser devorada por tu hambre atrasada.
Me enloquece tu otra cara, esa que solo a mí me muestras y sin ser de nadie te convierte en mi dueño dejándome a tu merced para hacer realidad todas nuestras perversiones. Contigo nada está vetado, me domina el deseo de fundirme en tu piel como si fuéramos uno.
Asciende sobre mis montañas y bebe las aguas del río del que solo tú tienes acceso, estremece mi cuerpo y mi alma hasta hacerme tocar el cielo.
Estar contigo es vida, es verdad, es lujuria, perversión, es cordura y locura al mismo tiempo, un cóctel explosivo de placer y amor en el mismo momento.
Solo tú tienes la llave de mi castillo, el único poseedor de la combinacion sagrada de mis pestillos; libertador de todas mis fantasías, solo tú eres capaz de explosionar la caja de mis emociones y es que cada vez que te tengo cerca mis ganas se desatan y me vuelvo peligrosa, tanto como un arma de perversión masiva esperando a ser explosionada mi querido artificiero.
PD. Para ti que lees mis letras, un cálidi y nocturno abrazo.
Autora. Paloma S Arroyo
Sueños de papel.
✍️ Reservados derechos de autor.