La amo tanto
Que es una blasfemia tan solo mirarla
Y ¡oh no! Que pecado!
¿Cómo le sostendría la mano?
No me veas como enloquecido
Solo narro de mi ángel
que se encuentra en lo alto
Que prohibido! Que escándalo!
Tan solo rozamos los labios
Ave María purísima
Perdóname si me estás escuchando