Abrí la puerta, una y otra vez, tratando de encontrar su silueta una vez más, acariciando el último recuerdo. Recordé su cabeza cana, sus ojos llenos de amor y humildad, su consejo animoso y quise ser dueña de la máquina del tiempo, esa máquina mágica que me permitiría volver a abrazarle y decirle ...Papito mío te extraño ....y recordé que El Creador del tiempo permite los reencuentros a la inversa, y que al final de la vida, en esta tierra, será magico volver a ver a quienes se nos adelantaron y mi Alma gritó!! HAY ESPERANZA!!❤️