Así como la tierra en qué piso necesita del sol,
necesito de ustedes por más que niegue,
por más que ignore y por más que fuerce.
Sin exagerar, sin ustedes no siento color.
La luz que a mí viene en mi voz no rebota ,
sin ustedes no la siento, no me abraza, no la veo.
Dependo profundamente , y aunque quiera, no bromeo
de la utilidad, sin ustedes el sentido me cobra cuota,
¿Qué sería de la vida sin agua?
¿Qué sería de mí sin armazón?
¿Qué sería del ebrio sin licor?
¿Qué sería de mí si no viera hoy?
Odio, más debo admitir la necesidad del ojo izquierdo,
él que desborda gotas y alérgico parece al enfoque,
no tan atrás queda el derecho, que aunque sano parece
sin sus cristales, algún día
estará deshecho.