Mi vida tiene un sentido
entre agridulce y salado,
furtivo y acomodado,
mitigado y ampliado
en los poemas que escribo.
Mi vida atruena mixtura
entre la calma y la duda,
el placer y la tortura,
entre el ayuno y la hartura
en el caos donde escribo.
Mi vida es dulce pretexto
añadido al alimento
en un fogón cocinado,
con el calor prodigado
en las letras de mis textos.
MI vida es piel incendiada
por un amor consumido
en un horno alimentado
por el leño desgajado
de mi poesía errada.
¡ Los versos son, vida inclemente,
las horquillas que sujetan
mis errores de poeta,
la verdades acertadas
y el delirar de mi mente ¡