1º de una serie de publicaciones para Hallowen
Ataúd...
de negro, oscuro tapiz,
hecho en madera de pino,
sobre la tapa una cruz,
en el fondo yace un sueño,
de un aterrado color
y una expresión de misterio
elevando al cielo un llanto,
pidiendo una explicación.
.
A hombros se lo van llevando
camino del cementerio
el hacia atrás va mirando,
¡atrás se quedan sus predios!
la rabia le va mordiendo,
¡tanto que luchó por ellos,
para tener que dejarlos,
en manos de leguleyos.
.
Ya le tiran paletadas
de tierra sobre la tapa,
y no se ve ya la cruz,
que lucía en oro y grana.
.
Los hombres se van marchando
solo queda el cementerio,
el mira a su alrededor
solo ve llantos de sueños
y una fila de cipreses
cual pretorianos de guardia,
que muy atentos vigilan
que no se salgan los muertos.
.
Atrás se queda también,
en dos cruces apoyada,
la Muerte con su sonrisa,
con esa sonrisa eterna
que cuelga sobre sus labios
y entre susurros diciendo;
¡\"Si alguien quiere explicaciones,
pregunte al maestro armero,
yo tan solo me limito
a dirigir el concierto
y a cumplir con mis labores\"!
Mercedes Bou Ibáñez