Una consciencia colectiva
autobservadose suavemente,
una consciencia singular
eferveciendo en la profundidad
de un segundero, de un calendario.
Un sentido obstruido, sobrante de cinco
delirante, ardiente en su búsqueda,
de lo que no existe, esto que no se halla.
En su extasis, es desprendido,
en su defecto, olvidado,
alejandose de la verdad, de la luz,
emergiendo a la inconsciencia.
Vuelvese la busqueda incesante,
inalcanzable, absurda.
A la par que la furia insuficiente
contra torbellinos impulsados
desde el interior. Contracorriente.
Ignorando la suave caricia de la conciencia
Y volviose cada vez menos singular