De recuerdos va la cosa
De recuerdos va la cosa, se me dijo un día
y en mi mente, en mi alma
en mi credo y mis rezos
en cada fibra de mi ser
me dejé un pedazo de ti.
Pedí que nunca se me permitiera
nunca jamas olvidarte
jamas borrarte de un lienzo
donde mi mano te haya improvisado entera.
Pedí que de ninguna forma pudiera olvidarte
- una especie de memoria infinita -
y gané, gané porque jamás pude olvidarte
porque el día de hoy curiosamente te recuerdo.
y no, no como quisiera amor mío
no como hubiese deseado yo,
quería recordar tu alma entera
quería sentirte entera de nuevo.
quería acordarme de ti
tan etérea como antes tu eras,
y hoy no, hoy recuerdo tu sonrisa ya muerta
- hoy tus ojos, son una borrasca, tan vacíos -
hoy tu recuerdo es una caricia fría.
anoche creí que te ví
tan pulcra, tan hermosa,
en mis sueños donde vives sin pagar renta
- y no, no fuiste tú -
fue la mente, que me jugó una mala pasada.
Hoy, una ultima cosa al cielo imploro
- con suerte se me cumpla -
volverme justamente a ese día
e internarte en mi tan imborrablemente con un beso.
F. Martínez