A Prueba de Agua
No dejas en calma mis latidos,
cuando comienzas de par en par,
a caer sobre mi piel,
y mi corazón puede latir fuerte,
pero, mi alma llena de un sólo lamento,
si no son a prueba de agua tus besos,
sobre mis labios,
y sedienta de tu boca,
me muero como nunca,
y queriendo abrir en pedazos a éste corazón,
quedo como un sólo instinto,
cuando no son a prueba de agua tus besos,
sobre mis labios secos o como el desierto frío,
si no calmas un dolor en mi boca,
y me aferro a tus labios,
cuando no son a prueba de agua,
tus insinuantes e irresistibles besos,
¡en mi boca…!
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
EMYZAG