Alba en Celo
Solamente Mía,
Suspiro de los Ángeles
que Supieron Cobijarme y Matarme Sin Piedades
en la Ciega Noche...
Beban la Soledad Transparente
de Hielo, de Vidrio...
En la Isla Aguada de los Tormentos
que Fenece Impura
entre Agrios y Sonoros Pájaros...
Indómita Savia que Dispersa
el Temblor de aquella Distancia Solitaria...
Quema, Arde la Flor entre Pétalos Sucios,
Embarrados entre la Sangre Oscura
de los Astros en Pugna...
que Ignoran
el Nombre de los Asiduos Silabarios,
que Marcan el Instante del Espacio
en el Horror Temerario
del Grito que Aúlla
y Embriaga de Otredad,
este Poema...
(Patricia)