Es la edad y el temor del solitario
que llevo dentro y en silencio asoman,
me dan la calma y de palabras forman
estos versos como cuentas de un rosario.
Ya cae la noche en lluvia de letargos,
de recuerdos que son tu dulce aroma
donde se esconde el amor, luego toma
estas ganas de hallarte en besos largos.
Besos que ahora son los desvaríos
de este ciego corazón que aquí procura
llegar a ti, como al mar los largos ríos.
Ríos que son misterios que lleva el viento,
uno por uno sueltos por tu cintura
mientras me navegas el pensamiento.