Su presencia
que buscas con desesperación
no se encuentra en ese árbol
lo que esperas
aun esta escondida entre hojas
como un caracol entre olas
y musgos.
Tus manos vacías
no alcanzan a tocar su aureola
mientras los rayos de sol
que alimentan su piel
se quedan con la ausencia
como el canto de gaviotas
dejan dormir a un náufrago
que no tiene más destino
que el azar entre olas.
Aprender a estar en este mundo
sin una razón cierta
apaga tu estrella
pero aunque sea la luz
de una vela
y la pasión parezca
una locura sin huellas
estas en este mundo
con una idea clara
que se encuentra
en ese lugar vital
que solo llegas tu.