Postrado ante tu cruz me encuentro,
Me tiemblan las manos, me late fuerte el corazón,
No puedo emitir sonido, hasta me cuesta respirar.
Ante todo, debo pedirte perdón por la demora,
Sé que debí haber venido hace mucho tiempo,
Me retrase buscándote en otros horizontes,
Anhelaba encontrarte en esos lugares donde fuimos felices,
Te fuiste y ni siquiera te pude despedir,
Por ello sufro, y muero lentamente.
Mujer, sal de ahí por un instante, peina tu cabello,
Ponte tu mejor vestido, calza tu mejor sandalia,
Y salgamos a caminar hasta perdernos en la eternidad,
Sabes amor, tengo muchas cosas que contarte.
Conozco un atajo hasta nuestra casa, acompáñame,
Ya no quiero estar solo, te extraño, pero,
Leo en el mármol tu nombre, y supongo
Que ya nunca más, seré feliz.
Me ahogo en mis propias lágrimas
Y aun así no puedo morir, para ir por ti.