Tú eres la única adicción que deseo tener,
un suspiro constante que me hace renacer.
Eres mi droga, mi vicio más querido,
un fuego en mi alma que nunca ha sido extinguido.
Tus labios son la droga que anhelo probar,
una dosis de pasión que me hace delirar.
Tus ojos son el éxtasis en mi mirada,
una droga tan pura que me deja sin nada.
Tu risa es la droga que me hace volar,
un subidón de felicidad que no puedo controlar.
Tu piel es el tacto que me hace temblar,
una adicción tan fuerte que nunca quiero abandonar.
Eres la única adicción que quiero en mi vida,
un amor tan intenso que nunca se olvida.
Eres mi droga, mi sueño, mi adoración,
y estar contigo es mi mayor obsesión.
Pero sé que esta adicción es saludable,
un amor verdadero, un sentimiento admirable.
Eres la única droga que quiero consumir,
porque contigo, mi amor, no quiero dejar de existir.