titánico.

Mano de hierro

Delgada y madura,

discurre en el aire,

y en un parpadeo,

es devorada,

por un monstro gris,

metálico y duro,

sordo y sangriento,

un mierda se escucha,

por ese horizonte,

la mano se pierde,

colmillos hambrientos,

y empieza el calvario,

reflejos de halcón,

preciso oportuno,

detienen al monstro,

pateando testículos,

y de esa gran boca, 

sale la mano,

de hierro y de roble,

esta magullada,

y anda inflamada,

son golpes y heridas,

espinas que arañan,

la mano esta entera,

respira con furia,

y vuelve a la vida,

de aquel episodio,

del drama frustrado,

ahora es más dura,

maciza inmortal,

es mano de hierro,

de aquel gran halcón,

y vuela hacia el sol,

su pluma inmortal.

 

titánico.

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