Dios bendiga mi país.
Venezuela es una tierra
hermosa de extremo a extremo,
permita dios que sus hijos
por siempre la valoremos.
Tiene llanuras extensas,
montañas muy imponentes,
y un inmenso capital
integrado por su gente.
Diversidad de paisajes
adornan cada región,
un lugar extraordinario
que encanta a propios y extraños.
Sólo le falta un detalle
que debemos mejorar:
Los hijos de este país,
amarse y quererse más.
Increíble si juzgamos,
que si bien nos encontramos
como una de las áreas
más diversas en el mundo,
sus hijos están regados
sin orientación ni rumbo.
Esperemos con fervor
que nuevas generaciones,
se eduquen y formen bien,
para asumir las tareas
que les va a corresponder:
recuperar, mejorar
y llevar a Venezuela,
a ocupar un gran sitial
en el ámbito mundial.
Ardua será la tarea,
señores, a trabajar !
Autor: Alberto Rodríguez.
Humocaro Alto, estado Lara - Venezuela.
En voz de Avril Sofía.