No comprendo, poeta
Pasan los meses y los días.
Fugaces como un huracanado viento.
Siento en mi alma lo que mi corazón dicta.
Mi vida está cubierta por sucesos increíbles.
Y los acepto, por amor a la vida..
Tú, poeta, presente has estado.
Eres un poeta inteligente.
Un ser amante del Señor.
De nuestro Dios.
Él te conduce a escribir maravillosos temas.
Apareces, y desapareces de Poemas del alma.
Hemos sido, hermanos del alma, realmente.
Y después… ¿qué ha pasado después?
No lo sé. No entiendo. No comprendo, poeta.
Te presentas. Desapareces. Apareces.
Escribes. No aceptas comentarios.
Viajas. Escribes. Prometes.
Y después, tus promesas no las cumples.
Me extraña tu actitud, poeta.
Hemos sido hermanos del alma.
¿Y ahora? Ausencia total de tu parte.
Y yo sin saber cuál es el motivo de tu desaparición en mi existencia.
Ten en cuenta que a mí poco tiempo
Me queda de vida.
Une tu amistad a la mía en vida, hermano poeta.
Porque… una vez que deje de existir…
No he de regresar a este mundo.
Tal vez, me encuentre habitando el cielo, o el infierno…
Haré todo lo posible por habitar la casa del Señor.
Del cual tú eres tan devoto.
Piensa que los buenos actos de solidaridad y de hermandad,
En vida se realizan, hermano poeta, en vida…
Tú eres un ser de buen corazón… demuéstralo…
Y así, lograrás estar en paz con tu conciencia.
Y yo… con mi existir…
Autor: Hugo Emilio Ocanto
27/10/2023