A veces mis pasos se ralentizan
a la espera de ganar un instante;
¡Pausar el tiempo,! al tenerte adelante,
con mis pupilas, que ebrias, se agudizan.
Mis ojos, en suspenso, en ti aterrizan,
se posan en una forma hilarante
al sentir tu perfume refrescante,
tus labios y todo lo que matizan.
*
Mis pasos con velocidad nerviosa
sin que pupilas ávidas se frenen
te observan pragmática y jubilosa.
Y siempre... mis latidos se detienen
o laten con virtud vertiginosa
sin que mis ansias por verte... se llenen.