Creo que he perdido el perfil de poeta
y no se que hacer
ni que camino tomar.
Estaba intentado dar aire a un verso
y de repente ha ocurrido
algo parecido a cuando un globo
explota en el aire
y de él solo queda el recuerdo.
Me he quedado perdido
y aunque no agobiado
me está preocupando
este repentino suceso,
parecido
a una inanición por falta de alimentos,
es decir de oxígeno en las venas,
vitaminas, hierro, potasio,
o algún pequeño infarto cerebral,
estaré muy pendiente de cualquier síntoma
compatible y que pueda tener que ver
con patologías del equilibrio,
¡ a saber!
y yo aquí dándole al teclado,
mientras me hago preguntas
y de respuestas solo encuentro
un tremendo agujero negro.
Me he dado cuenta
que a este poema le faltan comas
y puntos
y quizás acentos prosaicos
y un poco de mala leche,
le falta acabando,
eso que en mi tierra se llama
empuje
y un poco de melaza de cabello de ángel
y si me apuran
le falta reconocimiento,
estatus
y todo lo demás
que sirve
para que un poeta
se vea un día en un escaparate,
con un libro entre sus manos
en el que poder leer el título,
por ejemplo,
\"el hospicio de los versos\"
Yo sería feliz
con un hospicio
lleno de versos
y con poetas y poetisas
dándoles cariños,
e intentando llevarlos
por el camino más recto.
Solo con eso me contento
y con poco más,
doy por hecho que estamos de paso,
y que antes otros poetas estuvieron
y que detrás vendrán
armatostes con funciones de poeta
de cables y acero,
pilas, electrodos y filamentos,
capaces de hacer llorar y reír
a los enfermos
y de curar las heridas morales de guerra
a los soldados mutilados,
que cíclicamente vuelven de los frentes
con medallas entre los dedos
y solapas de los trajes.
Se que estamos en eso,
en una decadencia permanente de la poesía,
antes de que llegue la oclusión total
del sistema por falta de interés y celo.