Hoy, con la lluvia
veía todo gris,
cerré los ojos y vislumbré
tu bella figura de mujer
sin saber cómo eras
ni cómo te llamabas,
sólo una bella, figura de mujer.
En tus brazos me imaginé,
silencioso y dubitativo
mientras mis manos
exploraban tu cuerpo tibio,
mis labios, cerca de los tuyos,
intuyeron que anidaban,
besos ajenos a los míos,
sentí rabia, celos,
y unas cuantas cosas más,
que te aparté bruscamente.
Fue un momento de locura
no puedo negarlo
fue tan real, que tuve miedo.
Mi piel erizada,
mis ojos desorbitados
mis manos crispadas,
amenazadoras y violentas,
creí que te mataba.
Alguien me llamó
y volví a la realidad,
en esos momentos fui tan cruel,
que hoy de sólo pensarlo
me aterra. Jamás creí,
en llegar al extremo
de confundí posesión, con amor
por eso aún, sin estar en mi camino.
te digo adiós y para siempre.
No quiero se haga realidad
tal desatino.