Ella lo miró como quien mira al infinito
en sus ojos ya no había rastros del ayer,
de aquel amor lejano... de aquel amor de niños
de aquel amor que QUISO pero que nunca FUE.
El tomo su mano... deseaba detenerla
congelar el tiempo, demorar aquel adiós,
pasaron por su mente millones de propuestas
pasaron los segundos... y no tuvo el valor.
En una tarde fría, ya casi en el ocaso
cuando la luz del día se está por extinguir
con un nudo en la garganta... El soltó su mano
y Ella con un beso, a la historia puso FIN.
D.R.