Lucy Quaglia
Cielo gris
El cielo me encandilaba
de la noche a la mañana,
me buscaba sin descanso,
sin quererlo me llamaba
y me invitaba a quererte
mientras el tiempo pasaba
a todo trapo corriendo
de la noche a la mañana.
El cielo me dibujaba
palomas que no volaban,
solo planeaban sus alas
cuando caderas de fuego
se movían al compás
de chacareras paganas,
mientras el tiempo pasaba
a todo trapo corriendo
sin preocuparse por nada.