Inquietante ese lamento
en la noche más oscura,
con la niebla en la espesura,
es un crimen muy sangriento.
Una escena que he vivido;
soy testigo de una muerte
y escapar será mi suerte,
en segundos lo decido.
La sangre como trofeo
de una fiera con puñal
y de aspecto fantasmal,
huir es lo que yo deseo.
Refugiado en mi escondite
habré de tener paciencia
y pedir por Dios clemencia
si conmigo lo repite.
Oigo crujir la maleza;
un monstruo quiere mi vida,
seré yo quien lo decida
huyendo con ligereza.