¿Dónde estarás, amor mío,
que no te puedo olvidar?
no te he dejado de amar,
tu amor es mi desvarío;
lejos de ti soy suspiro,
eres mi felicidad,
eres mi realidad:
razón por la que deliro;
en esta melancolía
estoy muriendo de amor,
al recordar que eras mía
y que el viento te arrancó;
se marchitó mi alegría
y me ahogo en mi dolor...