Nankurunaisa
así es como despierto
de las garras de la muerte
El soliloquio ancestral
de soldaditos polifacéticos
amaestró las calles
rellenas de dolor...
No fue el asesino al baile
y la congoja se apoderó
de las sirvientas
de las sirvientas
Como disco rayado
en las galaxias lejanas se oye un
murmullo, es la voz de Sudamerica