lorenzo salamanca garcia

INFANCIA

Tierra de la que nos echaron cuando estalló el fuego de la adolescencia.

Sonrisa que trae de la mano un pañuelo con lagrimas.

Luchamos contra el monstruo de la obscuridad y el desafecto y vencimos.

Hemos aprendido que crecer no siempre es perder.

La mochila esta repleta de momentos, que no se olvidan.

Como si fueramos niños, nos siguen contando cuentos para manternos dormidos.