El amor que siempre soñé
no lo encontré donde lo busqué
él me encontró con los ojos cerrados
con las ilusiones perdidas
con los sueños extraviados
casi sin respirar, casi sin vida.
El amor que siempre soñé
no fue un flechazo como imaginé
siempre estuvo ahí para mi
y yo sin poderlo ver.
El amor que siempre soñé
no llegó de a poco
me llegó de lleno,
me inundó el alma,
me cobijó el corazón.
El amor que siempre soñé,
es mi amor eterno, mi razón de ser
El por siempre permanecerá a mi lado,
Amoroso, tierno y fiel.
El amor que siempre soñé
es Él, es este hermoso ser
es Jesús de Nazaret.