A Dios siempre le pedimos
y muy poco agradecemos;
y si mucho padecemos
por aquello que quisimos,
es que muy poco insistimos
en hacer lo que podemos;
pero es cierto que sabemos
muy poco de lo que hacemos;
cuando en líos nos metemos
o torpezas cometemos,
muy poco es lo que queremos
si de errores no aprendemos,
ni en aciertos persistimos.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay