Ayer mis versos me decían
que tú eras la dulce armonía,
notas de libre fantasía.
Que eras la voz, la melodía,
los timbres de rima y cadencia,
emociones de una elegía
que nueva nace cada día.
Acaso no seas perfecta,
quizás simplemente discreta.
Tus frases de floral esencia,
de asonantes y consonantes,
cantan tu vasta simetría
con esa puntuación precisa.
Tú eres mi sola poesía...
El guion de tantas alegrías,
exclamación de mis desvelos,
interrogante de mis sueños,
la coma de mi juglaría,
punto y coma de mi energía,
punto de todos mis anhelos,
punto final de mis equívocos.
Ayer mis versos me decían
que tú eres solo poesía.