Por un estrecho sendero
camino entre soledad,
siempre en pos de la verdad
de gran amigo sincero;
un amigo verdadero
que me da la libertad,
pues me muestra la bondad:
es mi eterno pebetero;
esa luz en el camino,
dulce voz en mi silencio,
fundamento de mi fe;
tú forjaste mi destino
cuán te admiro y reverencio
sólo por ti me salvé...