Aunque sea en sueños, intentaba dormir lo más temprano posible para así poder estar a su lado unas horas.
Unas horas en las que éramos los más felices en el mundo, y disfrutábamos cada segundo, inventando un futuro de película.
Pero todo se quedaba ahí, un mero sueño, un simple fruto de mi imaginación que quería estar contigo.
Ya despertando todas esas cosas lindas desaparecían y volvía la agoniosa distancia que estamos destinados a vivir.