Patricia Aznar Laffont

Tregua de Vida

Tregua de Vida

en la Enhiesta Madrugada...

El Alba Destiñe sin Mora,

Fugaz y Atrevida,

la Inconcebible Vigilia

Sesgada de Ancestros y Arcaicos,

 

Y las Deformadas Siluetas

de Aquel Espejo Intemporal

Que Habita el Orbe...

 

Que no Conocés...

 

Que Ignorás...

 

Que Muerden, Besan y Lastiman...

 

Que Incapaz Percibe el Ayer

que Sabés y Sé que No Existe...

 

Entre Viejas e Interminables Duermevelas

Y los Sueños Intangibles de los Otros

Habrá Alguien que me Recuerde...

 

Quizás en la Sonrisa de esa Niña

Perlada de Luz,

Carne y Esencia de mi Sangre,

a la Que Ayer pude Darle por Milagro

una Muñeca.

 

Y Así Desde el Otro Lado del Tiempo

Se Purgarán por fin mis Errores,

Perdone lo que No Pudo Ser

y me ate al Instante Mismo,

al Ahora...

 

Quizás desde el otro Lado de un Viejo,

Añoso Árbol de Nueva Vida

que se Adhiere Honrosa

a mi Viejo y enredado Muro,

Puedas Entender en Mil Versos Ajenos,

 

El Fuego Interior que en Brasas me Quema

y Se Haga Presencia...

 

(Aunque en el más Rudo y Anverso Silencio,

Calle)....

 

(Patricia)