A lo que se fue
(Soneto blanco)
¡Sí!, mi conciencia tiembla por las noches.
¡Sí!, mi brazo derecho cierra el puño.
¡Sí!, me agarra un recuerdo y me rasguña.
¡Sí!, mis ojos recelan los ensueños…
Es que pasa en mi mente una flecha,
una flecha cargada de dolor
y cargada de vida no vivida;
penas negras, bañadas por la hiel.
Se me fueron las aguas saludables
que pudieron llenar la cantimplora,
y por ende, mi sed, una sed vasta.
Me arrepiento de ello, pues no fui,
¡lo vivido no fui!, ¡estaba ido!
Solamente me queda esperar la…