Mis esmeraldas se han ido
Pues he sido despreciado...
Todo el dolor de sus brillos
Me ha clavado su rechazo.
Como una daga en la espalda,
Cual veneno ën un trago,
Fui tomado por sorpresa:
Mi corazón se ha apagado
Y mï alma, sólo duele...
Ya sólo puedo gritarlo:
Dolor, dolor y dolor...
Mis ojos plañen en llanto
“¿Pero qué tienes? ¿Qué pasa?”
Preguntan al ver mi paso
Y sólo asiento y lo niego
“No es nada, ëstoy cansado”
Aunque por dentro estoy muerto
E indefenso cual gazapo.
Mis esmeraldas han vuelto:
No quiero darles mi brazo
A torcer por su capricho...
“¿No ves que me hiciste daño?”
“Más bien, es que eres muy frágil,
Porque ésto no es para tanto”...
“¿Pero en verdad no lo entiendes?
Tú me diste un golpe bajo,
Necesitaba tu apoyo
Y me recibieron palos:
“No më hables, no me escribas”...
Tú así lo dejaste claro
Y así me mataste en vida...
Tiraste mi amor cual trapo,
Despreciaste mi sentir,
Te burlaste de mi estado,
Volviste como si nada
¿Y ahora yo soy el malo?”