Salí en la madrugada
A verte en la disociación nebular del cielo,
El resplandor de la luna me amarraba en su oscuridad,
Y en susurros escuché tu voz
Diciendome que el cielo se cae cada que llueves
Pero la naturaleza lo reconstruye a pesar del dolor.
Reconstruyeme con tu calma,
Vuelve a mi y abrazame para sentir paz,
Te extraño con amor,
Pero también con dolor,
Y en mis espacios de vesania
Hasta con desesperación.
Ahora estimulo mi insania para escucharte de nuevo,
Sentirte de nuevo,
Esperarte como antes en la entrada del sanatorio
Y qué vengas y me abraces.
Pero, no estás;
Y debo reconstruir esto que se cae a pedazos
Cada que vuelve mi esa crónica enfermedad
Qué me estruja el alma.