LA ÚLTIMA LUNA DE OCTUBRE
Recostada en el regazo de la última Luna de Octubre, cierro los ojos y vuelvo a mi niñez, sostengo en mis manos la flor blanca de la inocencia, esa que me hacía creer en la bondad del corazón; esa inocencia que me mostraba la vida como una aventura llena de momentos bellos, esa que me hacía creer que todo a mi alrededor era bueno y me hacía sentir a salvo de la maldad.
Recostada en el regazo de la última Luna de Octubre, siento esa paz y esa calma que tantas veces ansío y que tan pocas veces encuentro; esa paz que me recuerda que en mi alma de niña había espacio para los más bellos sueños y la fe para creer en ellos.
Recostada en el regazo de la última Luna de Octubre, me doy cuenta que, en mi corazón, debo seguir siendo esa niña sonriente y soñadora, … debo seguir alimentando mis sueños para que. este mundo, que tantas y tantas veces me quita la ilusión y el sosiego, no pueda arrebatarme esa parte de inocencia, alimento para mi alma y para mi vida.
Quiero seguir recostada en el regazo de la última Luna de Octubre.
Rosalways