y de repente ya no dolías y los latidos de mi corazón ya no pronunciaban tu nombre,
el tiempo se había encargo de borrar el amor que por ti sentía,
ese amor loco y apasionado que en mi tanto latía.
el tiempo como amigo y compañero de mis noches de lamento ha ido borrando
las huellas de tus caricias qué en mi piel guardaste.
Tus besos que en mis labios estaban tatuados,
aquellos que traían paz a mi alma
otro amor con su ternura a reemplazado.
y todo ese amor que te profesaba lo ha asesinado tu indiferencia
y hoy lleva por nombre olvido....