me basta con amarte, aunque tu amor sea compartido.
Tu tierna mirada, tus gestos amables, un solo sonido,
me tiene enamorado de ti.
cuando veo tu rostro, quizá marchito por el inclemente tiempo
y me fijo en tu mirada otoñal;
veo que tus ojos se reflejan en los mios,
y aun siento el desear juvenil
de esos encuentros sublimes de amor sincero.
No se si fue pecado, pero amarte en secreto fue ideal para mi.
no se si fue pecado, pero desde alli eres para mi como melodia celestial.
como el mas hermoso verso que aun no se ha creado.
Hoy en el otoño de nuestras vidas, en el atardecer de nuestro amor;
florecer como capullo este amor que es tan real,
tan profundo que hasta despues de muerte perdurara.
dedicado para mi esposa Irene