En el oscuro abrazo de la noche,
dos amantes se funden en un beso
que desafía al tiempo y al espacio.
Sus labios, cálidos como el fuego del deseo,
se encuentran en un encuentro apasionado.
El beso de la muerte,
ese nombre prohibido para su conexión carnal,
se siente como un viaje a lo desconocido,
un río de placer que inunda sus gargantas sedientas.
En ese momento, sus almas se funden,
y el mundo real se desvanece en una neblina de pasión.
La muerte acecha, pero en este instante,
la vida y el amor arden más brillantes que nunca.
Copos de nieve de éxtasis caen sobre sus corazones,
congelando el tiempo en un suspiro eterno.
Su amor es un cuento fantástico,
donde el deseo y la muerte
se entrelazan en un abrazo eterno.