Y en un arrebato se robaron la paz y el fruto de mis tierras, se llevaron también mi tranquilidad, pues ahora lloro junto con los sentimientos que tratan día tras día de consolar a mi alma y aliviar a mi corazón, que en ciertos momento de lágrimas gotea.
Cruel plaga que nos intoxica a donde llega, crueldad para los que respiramos y sonreímos a pesar de que el aliento perdemos y la tormenta nos golpea.
-a mal tiempo buena cara, eso dicen los que tienen la barriga llena.
¿Y a los que con el estómago vacío se acuestan?
Maldad sin tolerancia, un dulce sin sabor a nada, pues este postre es más que la barbarie de un montón de plagas, consumidores, aprovechadores de algunos tontos inadaptados, ignorantes, que en algún momento tuvieron un sueño, y sólo fueron utilizados.
Y en un arrebato nos arrebataron tantas cosas, pero olvidaron quitarnos la valentía, la fuerza, y las ganas de luchar por la vida cada día.
Pudieron arrebatarnos la libertad, pero no el sueño de ser libres, nos pudieron quitar la claridad, pero no la visión para un nuevo despertar, nos pueden arrancar el corazón si así lo quieran, pero no el alma, mientras más almas se sumen en buscar la paz, son esas mismas almas que harán libre a mi hermosa tierra.
Henry Ruiz
31 DE OCTUBRE 2023
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