Salió la parca desnuda
Presumiendo su osamenta
Y en el camino se encuentra
Una realidad muy cruda.
La silueta de un bohemio
Con actitud testaruda,
Éste no traía cruda,
Todavía estaba ebrio.
Con movimientos sensuales
Ella ejerció seducción,
No tuvo que hacer presión
Pues el no estaba en cabales.
Sin soltar su botellita
Se abrazo a su osamenta,
Dicen...la gente lo cuenta
Que no aparece hasta ahorita.
La parca se lo llevó?
Todos dicen que es posible,
Cuentan de un crujir horrible
De unos huesos en pasión.
En la noche tenebrosa
cargando su manto negro,
la calaca iba buscando
a un poeta enamorado
que le llaman Voz de Trueno.
Y así las calles surcaba
la ciriaca entre los pueblos,
para ver quién escribía
con mayúsculas sus líneas
cada que empezaba un verso.
La pelona lo encontró
y él al verla se sentó,
un caballero observaba
la muerte que se acercaba
para llevarlo al panteón.
Y de pronto de una esquina
preguntó una Vocesita,
¿Si te compongo un poema
a Bohemio te lo llevas
y a mí me dejas con vida?
¡Brincos dieras bigotón!
¡No brincan en mi petate
esas pulgas importantes!
Ahora por presuntuoso
te llevo de los tanates.
En la noche va gritando
el poeta Voz de Trueno:
¡Ayy mis lectores no olviden
de que antes de yo morirme
a sus poemas horribles
una estrellita les puse
aunque no estuvieran buenos.
Lo que Trueno no sabía
es que la muerte es poeta,
y siempre leía morbosa
a su porno poesía
y por ello bien cachonda
para gozarlo en la fosa
se llevó a la Vocesita.
La parca salió y gritó
Su victoria a cuatro vientos,
Yo me lo llevé...lo siento,
Pues sufría de depresión.
Siempre se sintió viejito,
Mucho de eso se quejaba,
Y nunca se le paraba...
Un lector en sus versitos.
Dicen que envidia tenía
De una VOZ DE TRUENO fuerte,
Y que deseaba su suerte
Si el amor le sonreía.
Ahora lo tengo en mi cama
Dijo la muerte sonriente,
Truena mis huesos demente
Y en mis dedos se encarama.
Yo lo siento muy feliz,
Se cuelga amor en la espalda,
Y aunque le duelan las nalgas,
Suele el gozo conseguir.
El invocaba su muerte
Y yo su deseo cumplí.
La Calaca no claudica
en llevarse a dos mortales,
le dijeron son poetas
que por la vida pasean
amando como salvajes.
De aquí soy, gritó la muerte
al toparse con un Trueno,
que le dicen, incapaz
porque las hinca él y... ¡Paz!
Y les hace ver el cielo.
¡Un relámpago es este trueno!
¡Hasta que conocí a un machote!
y al panteón se lo llevó
la muerte pero escapó
el Trueno en aquella noche.
Mientras lo andaba buscando
se topó con un Bohemio;
Y el sin mirarle los huesos
la hizo crujir en exceso
cerquita del cementerio.
Sonriente se fue la parca
pues amaneció temprano,
y el lugar se estremeció
cuando la Muerte gritó:
¡Que sabrosos mexicanos!
La Huesuda volverá
para llenar los panteones
y al hacerlo gritará...
¡Viva México... etc!
Autores:
VOZ DE TRUENO Y
CORAZON DE BOHEMIO