Con tu verso diamantino
se disfruta el mejor vino.
El vino que hace volar
y que nos pone a remar
sobre el caudaloso mar
de la belleza sin par.
En cada estrofa que escribes
tu alma gigante describes.
De tu rima el bello trino
lleva la esencia estelar
que de Thalía recibes.
Cuando tus versos concibes
debe la luna brillar
con el fulgor mas pristino.
Porque con ellos transcribes,
del amor, lo que percibes.
Tus letras saben manar
el efluvio de azahar
que nos llega a cautivar
poniéndonos a soñar.
¡Pues su color cristalino
de Dios tiene lo divino.