Rayos de esperanza
La pradera huye del rayo del sol dorado, quemándole sus entrañas
rayos desafiando al atardecer, en la pureza que habita en el alto cielo,
Playa serena, cobijando en su arena dorada sus naufragios y tragedias;
mirando en el mar su rítmico oleaje dorado, alumbrando el sendero,
bronceando las blancas arenas desnudas jugueteando en la playa;
soberbias arenas bronceadas por rayos de esperanza en la aurora;
rayos de esperanza de pensamientos antiguos lejanos en la llanura,
su serena luz dichosa, suave y armoniosa va anunciando su llegada;
rayos de esperanza van iluminando la ilusión de la confianza y olvido,
dejando las lágrimas en el olvido en los suspiros de sus tragedias