Entre el ayer y el mañana
vive un ahora temblando;
como del árbol las hojas
en un otoño colgando...
Y sin darnos cuenta (nadie),
van pasando tantas cosas...
Pues cada gota de lluvia
al árbol le da una hoja
y de pronto se la quita.
Mas, cada rayo de luz
que pinta las nubes rojas
le da al hombre una esperanza...
En un presente inseguro
el hombre sigue luchando,
olvidándose, (o tratando de olvidar)
los dolores del ayer,
que regresarán mañana,
disfrazados de algo nuevo.
Ayer sembramos semillas
que hoy vamos a cosechar.
Las semillas del mañana,
¿Quién sabe?
¿Quién sabe, si vida en su seno traen...?
Entre el ayer y el mañana
vive un ahora temblando...
como del árbol las hojas
en un otoño colgando.
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