Veo cabriolas
con brincos juguetones
de las resacas.
Es por la brisa
que sopla del nordeste
en el cantábrico.
Bello espectáculo
del mar y de las olas
sobre la playa.
Y mientras sueño,
el sitio es ideal
para escribirlo.
Se ven gaviotas
y algunos cormoranes
junto a la orilla.
También hay niños
que juegan con sus palas
sobre la arena.
Hacen castillos,
o al menos eso intentan,
mientras sonrío.
Bajo la sombra
de rocas y sombrillas
hay quien descansa.
Son los mayores,
se evaden de la vida
en un receso.
Y mientras tanto,
mis dedos te describen
tanta belleza.
Son para ti,
mis versos y poema,
y tú lo sabes.
Rafael Sánchez Ortega ©
01/11/23