edgardo vilches

DELIRIOS DEL VERBO

Mi verso impreso se va adaptando

a insondables números y códigos,

tratando de traducir los pródigos,

signos de visiones, que voy tomando.

 

Percibo en la red lo que va pasando:

es un mundo compacto, sin amigos,

sonoro, mediático, pasa sin castigos

con poder digitalizador y grabando.

 

Mi verso libre, son poemas análogos,

aún se escriben en papeles sueltos

y en cuadernos ajados por el abismo…

 

Mi verso aprende así, sólo monólogos,

frases inertes, sin arte, efectos revueltos,

letras incapaces de trasferir algoritmo.