De un color sin prisas,
cercano a las rosas,
tu piel perfecta macera
bajo la luz de la luna.
No es que mis ojos,
te rescaten de lo perfecto,
ni que mis dedos,
aprendan de las caricias
que sobre las brisas viven.
Ocurre, que tus ojos,
en mi alma se clavaron,
igual que un rayo ,
en el costal del campo
y no son solo palabras,
ni gestos,
ni propicios silencios,
los que sin decir, dicen,
que el amor,
ha llegado y me visita.
Ocurre, que mi corazón,
Aprendió de latir,
Deseos y sueños despiertos
y con su sangre extendida,
de asfixias ocultas,
no retrocede en valentía,
ni del abismo de las muertes,
porque es muerte, si,
lo que me das y me quitas.
Ocurre ..
que ciegos ojos te delatan,
como a un Sol único y mío,
cuando atardece el mar
y un único horizonte te defiende.
Su luz me pide, que te ame,
que te modele con mis manos
o te extienda como a la tinta,
sobre un blanco espacio
de papel o de carne caliente.
Que te haga poema,
Si no, suspiro
Si no, caricia infinita.